La hinchazón es provocada por consumir en exceso ciertos alimentos (saludables y no saludables) que dificultan la digestión, la deglución de aire, gases en el intestino por alimentos ricos en fibra e intolerancia a la lactosa.
Hay otras causas de la inflamación abdominal, entre ellas, síndrome premenstrual, oclusión intestinal, retención de líquidos y quistes ováricos.
En cuanto a los alimentos, los ricos en sal, azúcares y grasas saturadas nos hacen retener líquidos, dificultan la digestión y terminan hinchándonos. Pero también lo hacen alimentos saludables y ligeros como las manzanas, y algunas verduras y legumbres.
Aquí algunos ingredientes que podrían desencadenar inflamación:
Azúcar y los productos “sin azúcar”
Postres, pasteles, barras de chocolate, refrescos, etc. La Revista Americana de Nutrición Clínica advierte que los azúcares procesados desencadenan la liberación de sustancias que promueven la inflamación llamadas citocinas.
Cualquier palabra terminada en “osa”, como fructosa o sacarosa realmente significa azúcar en los ingredientes de las etiquetas.
Lácteos
Contienen muchas proteínas y calcio, pero los lácteos son unos de los principales alimentos que provocan gases. Para algunos organismos la lactosa es difícil de procesar.
Crucíferas
El brócoli, la coliflor o las coles de Bruselas, son verduras crucíferas con nutrientes muy interesantes paran nuestro organismo pero que a menudo pueden complicar las digestiones provocando gases e hinchazón abdominal.
Grasas saturadas
Estas grasas desencadenan inflamación del tejido adiposo (graso), lo que no solo indica enfermedad cardiovascular, sino que también empeora la inflamación de la artritis. Las pizzas y el queso son las principales fuentes de grasas saturadas en la dieta estadounidense promedio.
Grasas tipo trans
Conocidas por desencadenar una inflamación sistémica, las grasas trans pueden encontrarse en comidas rápidas y otros productos fritos, bocadillos procesados congelados y para el desayuno, galletas, donas y margarinas de barra. Evite los alimentos con aceites parcialmente hidrogenados.
Gluten y caseína
Las personas con dolor articular que son sensibles al gluten, mismo que se encuentra en trigo, cebada y centeno, o a la caseína, presente en productos lácteos, hallarán alivio al evitarlos. Aquellos diagnosticados con enfermedad celíaca, en que el gluten dispara una respuesta inmunológica que daña el intestino delgado y a veces causa dolor en las articulaciones, se beneficiarán de adoptar una dieta sin gluten.
Aspartamo
El aspartamo es un edulcorante artificial carente de valor nutritivo que se halla en más de 4,000 productos en todo el mundo. Si usted es sensible a este químico, podría reaccionar a esta sustancia atacando (bajo una respuesta alterada o anormal) a los tejidos propios y causando inflamación.
Alcohol
El alcohol es una carga para el hígado. Su consumo debilita la función hepática y perturba las interacciones de otros órganos pudiendo generar inflamación. Es mejor eliminarlo o usarlo al mínimo.
Comidas muy condimentadas
Las comidas que tienen muchas especias pueden liberar ácidos en el estómago que lo irriten. La irritación e inflamación del estómago también provoca hinchazón.
Sal
Una dieta con exceso de sal provoca retención de líquidos. Moderar la ingesta de sal nos hará sentir el cuerpo mucho más ligero. Además, el sodio contribuye a subir los niveles de presión, por lo que se recomienda reducir la ingesta de sal.