La preocupación por la crisis mundial que ha generado el coronavirus, más el encierro que da tiempo suficiente para pensar demás, genera pensamientos negativos, miedo, estrés y ansiedad.
Situaciones que antes de combatir con medicamentos, se pueden sobrellevar con alimentos claves.
La psicóloga Valeria Sabater, máster en Seguridad y Salud explica en La mente es maravillosa, qué comer.
Los alimentos que ayudan a bajar los niveles de estrés, ansiedad e incluso depresión, son aquellos que aumentan la serotonina y la dopamina, dos neurotransmisores que mejoran la función cerebral, así como los estados depresivos leves o el simple desánimo.
Existen cuatro químicos naturales en nuestros cuerpos que suelen ser definidos como el "cuarteto de la felicidad": endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina.
Hay alimentos que por sus componentes nutricionales favorecen y potencian esa química cerebral capaz de aliviar la sintomatología asociada a la depresión, mejorando además nuestro humor.
Sin embargo, algo que nos dejan claro múltiples estudios es que no hay ningún alimento capaz de resolver por completo cualquier trastorno depresivo, ni de ansiedad.
"Mantener una dieta saludable con alimentos que aumentan la serotonina y la dopamina es una estrategia que necesita combinarse con un enfoque psicológico y un tratamiento farmacológico", resaltó Sabater.
En caso de no padecer ninguna depresión, es recomendable consumir estas propuestas nutricionales por sus beneficios asociados, y tenerlos presente a la hora de ir de compras y no gastar el dinero en todos los alimentos que se ven en el anaquel por temor al desabastecimiento.
Aquí los alimentos que activan los neurotransmisores de la felicidad
1. La avena
La avena ayuda a bajar los niveles de ansiedad y estrés - Pixabay
Forma parte de los carbohidratos complejos que tienen un efecto calmante en el cerebro.
Además otra maravillosa propiedad: favorecen la producción de triptófano, un aminoácido esencial a partir del cual se sintetiza la serotonina.
2. El plátano
No combate la depresión, pero es una inyección natural de energía, optimismo y salud. Favorece la producción de triptófano, aporta vitamina A, C, K y B6, componentes básicos para favorecer la síntesis y metabolismo de múltiples neurotransmisores como la serotonina y la dopamina.
Es rico en azúcares naturales, que combinados con su fibra natural, nos ofrecen un aporte increíble de fuerza y energía para vencer los estados de decaimiento.
3. Los huevos
Los huevos ayudan a tratar naturalmente la depresión y el estres - Pixabay
Muchos evitan su consumo por el temor a que eleve sus niveles de colesterol. Sin embargo, aportan colesterol bueno. La clave está en consumirlos con equilibrio.
Ayudan a producir triptófano y vitamina B6, sustancias necesarias para la producción de serotonina y dopamina.
4. El chocolate
Puede consumirse especialmente por las mañanas. Sin excedernos de una onza diaria de chocolate negro, el más puro y sin azúcar.
Así, de entre los alimentos que aumentan la serotonina y la dopamina, el chocolate es uno de los preferidos. Además de ser uno de los alimentos más deliciosos, nos proporciona exorfina, un analgésico natural que reduce el dolor. Y también nos ofrece teobromina, una sustancia similar a la cafeína que nos inyecta energía.
5. La piña
La piña es muy beneficiosa para bajar el estrés y la ansiedad - Pixabay
Es rica en vitamina C, ideal para favorecer la circulación, la concentración y la motivación. Es muy adecuada en la cena, puesto que nos ayuda a producir melatonina, la hormona del sueño. La piña es diurética y desintoxicante. Contiene vitaminas B1, B6, E, potasio, magnesio, yodo, cobre y ácido fólico.
6. El salmón
Es ricos en vitaminas del complejo B. Este tipo de nutrientes esenciales son muy necesarios para favorecer la producción de serotonina y dopamina. Aporta de omega-3 , que mejora procesos como la atención, memoria o estado de ánimo.
7. Los garbanzos
Aumentan la serotonina y la dopamina, por eso mejoran el estado de ánimo y dan energía.
Para concluir, conviene recordar que todos estos alimentos deben formar parte de una dieta equilibrada, acompañada a su vez por ejercicios y una buena gestión de estrés y la ansiedad.
Solo así, favoreceremos esa química cerebral donde el bienestar se siente y se disfruta.