El toque de queda nocturno en vigor en las principales ciudades francesas será ampliado el sábado a una gran parte del territorio y afectará a 46 millones de personas, o sea dos tercios de la población, indicó el jueves el primer ministro, Jean Castex.
“Las semanas que vienen serán duras”, advirtió el jefe de gobierno al anunciar la ampliación del toque de queda que, para enfrentar la pandemia de coronavirus, obliga a quedarse en casa de 21:00 a 6:00 en 54 de los 101 departamentos franceses, más los de la Polinesia francesa, salvo que tengan motivos imperativos para salir, como laborales o sanitarios.
Además, Castex advirtió que la medida, que entrará en vigor la medianoche del viernes, podría endurecerse o extenderse en función de los resultados. “La segunda ola ya llegó”, subrayó.
EFE