Una dieta rica en carnes rojas y granos procesados pudiese incrementar el riesgo cardiovascular
La posibilidad de que la carne roja sea peligrosa para la salud ha sido objeto de múltiples investigaciones científicas recientes, las cuales buscan comprobar si esta variedad cárnica muy popular en la alimentación occidental puede encerrar una amenaza para nuestro bienestar.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Australia del Sur junto a expertos de la Universidad Nacional de Gyeongsang y mencionado en Infosalus, representa un nuevo capítulo sobre los posibles peligros de la carne roja para nuestra salud.
La relación entre carnes rojas y AGE
Los expertos han explicado que la carne roja crea los productos finales de glicación avanzada (AGE) cuando esta se chamusca a altas temperaturas, lo cual suele ocurrir cuando se prepara a la parrilla o se fríe.
Los productos finales de glicación avanzada se pueden acumular en el cuerpo cuando son consumidos, lo que representaría un peligro importante de salud en tanto podrían interferir con las funciones celulares normales.
Este posible riesgo de las AGE sería maximizado a partir de un régimen alimenticio rico en carnes rojas y también en granos procesados. En este marco, los investigadores descubrieron que este tipo de dieta incrementaba significativamente los niveles de AGE en la sangre.
Este no es un dato menor en la medida en que se descubrió que unos mayores niveles de AGE en la sangre estaban asociados a un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Menos carnes rojas, menos AGE
Este estudio publicado en la revista Nutrients también se enfocó en los efectos para la salud de una segunda dieta que consistiría en productos lácteos, nueces, legumbres y carnes blandas cocinadas al vapor, guisadas o estofadas.
Al contrario de una alimentación rica en carnes rojas, la segunda dieta tendría una menor incidencia en los niveles de AGE en la sangre y, en consecuencia, representaría un menor riesgo para la salud cardiovascular.
Los resultados de la investigación sugieren que el alto consumo de carnes rojas chamuscadas pudiese ser un riesgo para la salud a largo plazo por la acumulación de los productos finales de glicación avanzada, pero no sugiere eliminar de tajo estas carnes de nuestras dietas.
En cambio, lo que el estudio sugiere entrelíneas es la preparación alternativa de las carnes rojas de manera que ellas no impacten demasiado sobres los niveles de AGE, así como la diversificación de nuestra alimentación en cuanto a las variedades de carne que decidamos consumir.
Si las carnes rojas no ocupan un lugar muy importante en tu dieta, será menos probable que te perjudiquen. Es decir, el consumo moderado de carne roja es la mejor opción a tu alcance para evitar las posibles complicaciones de esta variedad de carnes para tu salud y nutrición.