Algunos reclutadores revisan Facebook o LinkedIn de sus aspirantes para corroborar la información que se dice en la entrevista y lo que publica en Internet
En la actualidad, es común que las personas tengan una o varias redes sociales, sobre todo los internautas entre 16 y 65 años de edad. Estas redes que usas frecuentemente pueden ser la diferencia entre obtener trabajo o seguir en la espera, si no cuidas tu información y el manejo de las mismas.
Los perfiles en Facebook, LinkedIn, Instagram y en menor medida Twitter, son interesantes fuentes de información para las empresas que buscan ampliar detalles sobre algunas personas que quieren trabajar en ellas, más allá de su currículum.
De acuerdo a InfoJobs, las empresas de 10 a 49 empleados son las que más acostumbran a consultar las redes sociales (53.3%). Las que menos lo hacen son las empresas de más de 50 empleados, en las que tan solo declaran revisar los perfiles de las personas en este tipo de plataformas en un 42%.
Facebook es la que más eligen los reclutadores para saber más de las personas que siguen el proceso de selección, con un 84% del total de las búsquedas, seguida de LinkedIn, con un 79% de las empresas; Instagram 49% y Twitter solo un 36%.
El motivo de todo esto es corroborar la información que se dice en la entrevista, ver si coincide con la realidad de lo que publican en sus redes. El segundo motivo más mencionado son las fotografías que publican en sus perfiles. La tercera opción son las faltas de ortografía graves.
Hay otras causas que han sido consideradas razones de peso para descartar a esas persona, como las faltas de respeto hacia otros usuarios (37%), la publicación de opiniones radicales sobre temas religiosos, racistas o de orientación sexual (32%) o sobre cuestiones políticas (26%).
El hecho de que hayan criticado a sus jefes, compañeros o las empresas en las que han trabajado en las redes sociales (25.5%) también ha sido una de las causas por las que las personas que optaban al empleo han sido descartadas.