Las autoridades italianas confirmaron este viernes que hay 14 personas contagiadas por el coronavirus de Wuhan (COVID-19) en el note del país y otras 250 están en observación para comprobar si lo han podido contraer.
Estos casos se suman a los otros tres ya conocidos, dos turistas chinos y un italiano repatriado de Wuhan, que se encuentran hospitalizados en Roma.
El consejero de Sanidad de Lombardía (norte), Giulio Gallera, comunicó en rueda de prensa que hay 14 personas contagiadas en esa región, mientras que el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, dijo que hay otros dos pacientes en Véneto (norte) a los que se les están realizando pruebas y que por ahora «no han sido confirmados» como enfermos con el COVID-19.
El gobernador del Véneto, Luca Zaia, detalló que estas dos personas tienen avanzada edad y una de ellas se encuentra «en estado crítico en cuidados intensivos».
Además, hay al menos 250 personas en Lombardía que han sido puestas en observación, la mayoría de las cuales son enfermeras, médicos y personas que han estado en contacto con alguno de los contagiados, según añadió Gallera.
El primer paciente es un hombre de 38 años de la localidad de Codogno, a unos 60 kilómetros al sudeste de Milán, que las autoridades creen que podría haber contraído el virus después de cenar con un amigo que había regresado de China y que ha dado negativo en las pruebas para este virus.
El virólogo Giorgio Palù argumentó que cabe la posibilidad de que este hombre que viajó de China tuviera una cantidad clínicamente insignificante de coronarivus en su cuerpo en el momento de los exámenes, pero que lo hubiera contagiado a su amigo durante la cena.
La segunda paciente es la esposa del hombre de 38 años, embarazada de ocho meses, y hay un tercero que ingresó en el hospital con síntomas de neumonía después de hacer deporte con esta mujer.
Hay otros tres contagiados que eran clientes de un bar de Codogno, propiedad del padre del hombre que hizo deporte con la esposa del primer paciente, y al menos otros cinco que son profesionales sanitarios.
Las autoridades de Lombardía han pedido a los residentes de nueve municipios que no salgan de sus casas de forma temporal y se ha decretado el cierre de colegios, restaurantes, negocios e instalaciones deportivas como medida de precaución.
Según el diario italiano «La Repubblica», la medida afecta a al menos 50.000 personas que han quedado «aisladas» de forma provisional hasta que las autoridades aconsejen volver a hacer vida normal.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos y ha dicho que el Gobierno ya tenía un plan preparado porque «era evidente que lo que ha pasado podía suceder».
«Italia está preparada. Aplicaremos el plan», ha añadido, al tiempo que ha detallado que las autoridades regionales trabajan para contener el virus en un área geográfica determinada para que no salga de ahí.
Mientras tanto, Gallera ha indicado que los médicos de cabecera han recibido instrucciones precisas para atender a los pacientes que pidan asistencia a domicilio porque presenten síntomas similares a los de una gripe común y quieran comprobar si se trata de algo más.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha explicado en Bruselas que mantendrá en las próximas horas a su regreso a Roma una reunión con el ministro Speranza para analizar la situación y ha descartado que por el momento sea necesario suspender «el Acuerdo de Schengen (de libre circulación de personas)», si bien ha dicho que el país está listo para «adoptar cualquier medida que proteja la salud de los ciudadanos».
Las autoridades sanitarias de China dijeron este viernes que ya hay 2.236 fallecidos y 75.465 contagiados por la neumonía COVID-19.