En el falso secuestro de Sánchez, quien estaba acompañada por su madre, por cuatro hombres que aparecieron en una calle de El Bronx, fue llevada con rumbo desconocido. El caso generó gran preocupación a nivel nacional. Especialmente porque el hecho ocurrió a pocos días del asesinato de la estudiante de la universidad de Columbia Tessa Majors, en un parque del Alto Manhattan por tres adolescentes de 15,14 y 13 años.
La cadena NBC dijo anoche que fuentes policiales le informaron que los detectives del caso estaban interrogando a Sánchez, que confesó el auto secuestro.
El novio y los tres que lo acompañaban no han sido identificados por la policía y se desconoce si enfrentarían cargos por complicidad con la adolescente.
Sánchez y su madre residen en el suburbio de Poughquag en el condado de Dutchess en las afueras del área metropolitana. Ambas estaban en la ciudad para una cita médica programada para el lunes por la mañana cuando la joven se esfumó con el grupo de hombres.
Las dos caminaban hacia una estación de tren en la avenida Jackson a las 11:30 de la noche, cuando un sedán con los cuatro hombres a bordo, se detuvo frente a ellas y arrebataron a la joven, llevándosela, según muestra el video de seguridad.
Dos hombres salieron del vehículo, obligaron a Sánchez a subir y se marcharon a toda velocidad.
Aunque el motivo específico no ha sido revelado oficialmente, mucha gente especula que lo habría hecho para “zafarse” de la madre que se la quería llevar a Honduras, para irse con el novio.
Los sospechosos descritos como hombres, de unos 20 años, lanzaron al piso a la madre durante el supuesto secuestro.
La madre, de 36 años, llamó de inmediato al 911. La policía dijo que ella no resultó herida durante el altercado.
La alerta Amber, que se envía a millones de celulares y se publica en televisión, radio, redes sociales, carteles electrónicos y otros medios, fue cancelada el martes, luego que Sánchez reapareció sola y en camino a un estacionamiento de carros en El Bronx, donde la policía llegó y se la llevó para entregarla a sus padres y hermanos en el cuartel.
El caso sigue en investigación, dijo la policía.
Tras una extensa búsqueda por parte de las autoridades, la menor fue localizada por sus familiares, horas después de difundirse las imágenes.
Sánchez confesó a las autoridades que todo fue un engaño. Al parecer, lo hizo para escapar de una difícil relación con su madre, según reportó el New York Times. Agentes del cuartel 40 interrogaron a la joven, quien admitió haber organizado el secuestro.
Sánchez, quien se encuentra en libertad, describió a su madre como “sobreprotectora”, según el informe.
La policía no ha determinado si Sánchez será acusada.
También se reportó que la familia había estado contemplando regresar a Honduras, su país natal, pero que la joven insistía en quedarse en Estados Unidos.