Una gigantesca reliquia soviética de la Guerra Fría sorprendió a los visitantes de una playa rusa, con su extraña apariencia e inesperada aparición, agrandando la leyenda de lo que un día se conoció como el “Monstruo del Mar Caspio”.
Aunque a primera vista parece un avión, se trata de un “ekranoplano”, una nave que planeaba sobre el mar a escasa altura para evitar ser detectada por los radares. El prototipo, único en su clase en entrar en servicio, no prosperó y los desarrollos de un segundo modelo se paralizaron con el colapso de la Unión Soviética. Ahora, luce como abandonado en la costa cercana a Derbent, en la república de Darguestán.
Fueron tres décadas de inacción hasta que la bestia, mitad barco y mitad planeador, fue remolcada para convertirse en parte de “Parque Patriótico” lo que se proyecta como una feria temática, una especie de museo militar en Derbent, ciudad que afirma ser el más antiguo asentamiento continuamente habitado en territorio ruso.
No abundan detalles sobre este proyecto, pero medios rusos afirman que su construcción se iniciará este mismo año. Y parte del proceso fue el traslado del ekranoplano desde la base de Kaspiysk, en el que participaron varios buques y todavía hoy se observan trabajos de maquinaria y movimiento de camiones para restaurar la nave. Pero como todavía no hay parque, el “monstruo” quedó con aspecto de abandono.