Por: Andrés Correa
Tras la huida masiva que han causado el coronavirus, los altos impuestos, la delincuencia y el desempleo, ¿cuántos neoyorquinos apuestan a quedarse en la ciudad?
En el primer debate el 29 de septiembre, Donald Trump llamó a NYC una “ciudad fantasma” y puso en duda que se recuperara. Las últimas cifras del Departamento de Trabajo del estado indican que el desempleo ha bajado a 14% (estuvo en 20% en junio), pero se mantiene muy encima del promedio nacional.
Al mismo tiempo 87% de los restaurantes y bares de NYC estaban atrasados en el alquiler hasta el mes pasado.
Según una nueva encuesta de Spectrum News-IPSOS realizada del 7 al 19 de octubre a 1,451 adultos, la mayoría de los neoyorquinos (64%) se ven viviendo en el futuro en la ciudad, pero el 24% no. Y 13% dijo que no sabía.
Algunos de los resultados del sondeo son:
El 49% afirmó que tiene o ha tenido problemas financieros por la pandemia.
El gobernador Andrew Cuomo tuvo una aprobación de 71% y una valoración negativa de 21%.
Para el alcalde Bill de Blasio los números fueron 49 y 43%, respectivamente.
70% cree que volver a la normalidad llevará seis meses o más.
La mayoría (58%) apoya las restricciones para frenar el COVID-19, pero están divididos (48 a 47%) en cuanto a si se sienten cómodos en el transporte público.
El 56% dijo que no se siente seguro evitando el contagio al cenar dentro de un restaurante, sector que ha sido clave en la recuperación económica.
Es indudable que NYC ha enfrentado un deterioro en la calidad de vida que ya venía estimulando el exilio desde al menos 2018, pero que se ha acentuado con el coronavirus (NYC sigue siendo la ciudad con más muertes: casi 20 mil confirmadas y 4 mil más probables), los saqueos y tiroteos en 2020.
Mientras, los políticos Demócratas que son mayoría casi absoluta en el estado y la ciudad ni siquiera logran ponerse de acuerdo en las soluciones, con el gobernador Cuomo y el alcalde De Blasio en constantes tensiones y contradicciones, y además peleando con el gobierno federal del Republicano neoyorquino Trump.
La recesión de Nueva York tiene profundas implicaciones en la economía nacional y mundial. En septiembre, influyentes grupos empresariales regionales enviaron una carta a Trump pidiendo que respalde fondos para las agencias de tránsito y los presupuestos de la ciudad y el estado, como parte de las conversaciones sobre el próximo paquete por ayuda al coronavirus, alegando que es necesario no limitar “la recuperación económica nacional”.