La temida operación bikini vendrá tras el letargo del confinamiento y, con ella, una serie de lamentaciones por no haber aprovechado el tiempo. Es el momento de ponerse manos a la obra y levantar los glúteos, una de las zonas más afectadas por la cuarentena, pues se pasan muchas horas sentados y tumbados.
«Los glúteos suelen ser una de las zonas olvidadas de la rutina diaria de cuidados», explica este jueves a Efe la esteticista Felicidad Carrera, quien asegura que ahora con el estado de alarma social, «los glúteos, como el resto del cuerpo, requiere cuidados, no pueden caer en el olvido».
Desde que Kim Kardashian apareciera en la portada de una revista luciendo retaguardia y atrajera la atención mediática de medio mundo, los glúteos se han puesto de moda, se han empezado a cuidar.
Es importante recordar que los glúteos son los músculos más grandes y potentes del cuerpo humanos. «Su firmeza depende de la genética, la alimentación que se lleve y el ejercicio diario que se realice», asegura Felicidad Carrera.
«Conseguir unos glúteos firmes y torneados es cuestión de genética, nutrición y estética», comenta Felicidad Carrera, que afirma que existen tratamientos corporales que «nos permiten sacar el mejor partido a esta zona del cuerpo».
La cuarentena no permite ir al centro de estética, pero sí trabajar los glúteos con ejercicio -sentadillas con o sin mancuernas, planchas frontales y laterales o elevación de la pelvis- junto con mascarillas y exfoliantes.
Muchos se preguntarán, ¿mascarillas para los glúteos? Pues sí: Mascarillas y exfoliantes para los glúteos que piden, durante este confinamiento, protagonismo dentro de la rutina de los cuidados de la piel.
El objetivo es conseguir unos glúteos lisos, brillantes e hidratados. Algunas firmas cosméticas como Bawdy Beauty ya han lanzando fórmulas específicas que se pueden comprar en internet, y en su composición incluyen beneficios para deshacer la celulitis, combatir la estrías, contrarestar la flacidez y añadir un plus de hidratación.
También existen barros que, una vez aplicados, se pueden retirar con una simple ducha y aportar un extra de hidratación. En estos momentos, en lo que no se puede salir de casa, se puede empezar con mascarillas caseras y aprovechar el yogur caducado, los posos de café o las fresas que están a punto de desintegrase en el frigorífico.
Por ejemplo, con los posos de café, las cáscaras de limones, naranjas o mandarinas trituradas y una cucharadita de aceite se puede hacer una mascarilla que limpia la piel y ayuda a combatir la celulitis. Se debe aplicar y hacer una serie de movimientos circulares durante unos minutos, luego retirar con agua fría.
Con fresas trituradas y una cucharadita de miel se hace una pasta que se aplica sobre la zona, se deja veinte minutos y se retira con agua fría. El resultado: piel suave e hidratada.
Las mascarillas son una buena receta para cuidar los glúteos, una práctica que se debe combinar «con una dieta en la que primen verduras, fruta, pescado, dos litros de agua diarios y una buena tabla de ejercicio», dice la esteticista Felicidad Carrera, quien recomienda tomar fresas, naranjas, calabaza, melocotón, guindas, «todas las frutas y verduras en colores rojos y naranjas ayudan a combatir la celulitis».
Es importante ser disciplinado para cuando llegue el momento de salir de casa y lucir traje de baño.
Fuente: EFE