El tiroteo dejó a tres civiles, el detective Seals y los dos sospechosos muertos.
Seals, de 40 años, trabajó en el Distrito Sur como parte de la Unidad de Cese del Fuego, que tiene la tarea de sacar armas ilegales de la calle. Irónicamente, fue víctima de una balacera.
“Sé que cada vez que alguien se va, siempre decimos cuán grande era esa persona, pero en el caso de Joe Seals era 100% seguro. Era uno de nuestros mejores oficiales de policía y era [probablemente] más responsable que nadie por la eliminación de armas ilegales de nuestro calles a lo largo de los años”, dijo el alcalde de Jersey City, Steven Fulop, en su página de Facebook.
El alcalde Fulop también confirmó que los dos hombres armados que provocaron el caos en Greenville, un barrio residencial, “apuntaron” a una tienda judía cuando intercambiaron disparos con la policía en un tiroteo de una hora.
Fulop, quien es judío, dijo anoche que las autoridades llegaron a esa conclusión sobre la base de la investigación en curso, “después de una extensa revisión de nuestro sistema de circuito cerrado de televisión”.
En el lugar funciona el negocio “Jersey City Kosher Supermarket”. Dos de las víctimas fueron Leah Minda Ferencz -propietaria de la tienda con su esposo-, y Moshe Deutsch (24), según The Jerusalem Post. Las autoridades sólo han identificado públicamente al policía Seals entre las víctimas.
“Debido a un exceso de precaución, la comunidad puede ver recursos policiales adicionales en los próximos días / semanas. No tenemos indicios de que haya más amenazas”, agregó Fulop.
Desde NYC, el alcalde Bill de Blasio condenó el ataque y criticó el antisemitismo en varios mensajes en Twitter después de la declaración de Fulop.
“Esto confirma trágicamente que un patrón creciente de antisemitismo violento se ha convertido en una crisis para nuestra nación. Y ahora esta amenaza ha llegado a las puertas de la ciudad de Nueva York”, escribió De Blasio.
En declaraciones a NBC News agregó que el ataque “fue claramente un crimen de odio”, y que NYPD está “en alerta alta”.
El jefe de policía de Jersey City, Michael Kelly, dijo también que Seals fue responsable de sacar “docenas y docenas” de armas de las calles.
El abatido oficial se unió al Departamento de Policía de Jersey City en 2006 y fue ascendido a detective en 2017, según informes de prensa.
En la víspera de Navidad de 2008, él y otro policía irrumpieron por la ventana de una casa y detuvieron un asalto sexual contra una mujer de 41 años, informó Associated Press. Fue citado por heroísmo por ese acto.
Seals estaba casado y tenía cinco hijos. La familia vive en North Arlington. En una declaración, el alcalde de esa ciudad, Daniel Pronti, calificó la muerte del detective como una “pérdida terrible”, informó Fox News.
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