Cuando una embarazada consume alcohol, este pasa directamente al feto a través del torrente sanguíneo, produciendo una serie de complicaciones, dentro de las que podemos destacar el aborto, parto prematuro, malformaciones fetales, bajo peso al nacer y muerte fetal.
Esto ocurre porque el alcohol es un teratógeno que puede cruzar fácilmente la placenta, resultando en daño al cerebro y a otros órganos del embrión y del feto en desarrollo, por lo que es tóxico para el feto durante los nueve meses de la gestación, afirma la doctora Luz Fermín Brito, ginecóloga-obstetra y representante de la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología ante el Clúster de Alcohol de la Dirección de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública.
Lo más grave es que los patrones en el consumo de alcohol han cambiado y desde muy temprana edad los jóvenes, influidos por la publicidad, la accesibilidad a las bebidas y la aceptación social, toman más, incluyendo las mujeres.
“Tomar cualquier tipo de alcohol pone en riesgo a ese futuro bebé, incluyendo los cocteles, no hay ningún tipo de alcohol seguro para el bebé. Existe el trastorno del espectro de alcoholismo fetal (TEAF), que engloba todos los trastornos relacionados con el alcohol, siendo el más grave y el más difícil de diagnosticar el síndrome alcohólico fetal (SAF)”.
“Los TEAF se asocian a un amplio abanico de problemas físicos, cognitivos, de comportamiento, retraso en el crecimiento y en el desarrollo, anomalías faciales y disfunción cerebral”, explica la doctora Fermín, quien también es asesora de la Directiva Nacional de la Sociedad de Obstetricia.
En el desarrollo
Dice que el síndrome alcohólico fetal se asocia a daño cerebral permanente, anomalías congénitas, restricción del crecimiento prenatal y postnatal, características faciales dismórficas, déficit cognitivo conductual, emocional y de la función adaptativa. “Las alteraciones del desarrollo neurológico asociadas con el SAF, pueden más adelante de la vida, llevar a discapacidades secundarias sustanciales como es fracaso en lo académico, agresividad, abuso de sustancias, problemas de salud mental, imposibilidad de vivir independiente y mantener un empleo, implicaciones que son, generalmente, a largo plazo”.
“El consumo de alcohol durante el embarazo es un problema de salud y debemos buscar estrategias de prevención eficaces centradas en el consumo antes y durante el embarazo”, dice Fermín Brito.
Explica que a través de la sociedad de médicos trabajan con el Clúster del Alcohol, buscando “informar a las mujeres sobre los efectos nocivos del consumo de alcohol durante el embarazo, necesitamos un sistema de vigilancia para monitorear la incidencia y la prevalencia de estos trastornos, que el personal de salud tenga las herramientas para poder hacer el diagnóstico oportuno, crear conciencia del peligro que conlleva tanto en el presente como en el futuro de ese bebé”. Fermín Brito cree que “todos somos responsables de prevenir esta enfermedad, familiares, amigos y las comunidades deberían apoyar y ayudar a las mujeres durante el embarazo y nunca, como sociedad, olvidar a las personas con TEAF, una discapacidad prevenible pero invisible”.
Datos recientes
Una investigación sobre Dificultad Respiratoria Asociada a Cardiopatías Congénitas en el Departamento de Neonatología del Hospital Infantil Robert Reid Cabral, realizada por las doctoras Yolanda Megías Rodríguez y Mayra Moreta Gómez, egresadas de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (Unphu), reveló que el 29 por ciento de las madres con recién nacidos ingresados en el hospital Infantil Robert Reid Cabral a quienes se le detectó cardiopatía congénita dijeron haber tomado alcohol durante los primeros tres meses del embarazo y la mayoría de ellas desconocía que eso fuera dañino, sino que por el contrario pensaban que el consumo de cerveza ayudaría a los bebés a nacer limpios.
El diagnóstico de cardiopatía congénita fue detectado en 41 recién nacidos para un 28 por ciento de una muestra de 148 niños estudiados que estuvieron ingresados en el centro durante el período febrero-julio de este año.
Consecuencias.
- El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar defectos de nacimiento y discapacidad en el bebé.
- Cualquier cantidad de alcohol puede representar un riesgo.
- El alcohol puede afectar al bebé en cualquier etapa del embarazo, puede causar problemas en las primeras semanas, antes que la madre sepa que está embarazada.
- Todavía hay muchas mujeres que toman alcohol durante el embarazo.
-Los trastornos del espectro alcohólico fetal son 100% prevenibles.