«El ministro de Interior, Arie Deri, firmó una orden autorizando por primera vez a israelíes a viajar a Arabia Saudí», confirmó un portavoz de Interior, que agregó que la decisión se llevó a cabo en coordinación con el ministerio de Exteriores y fuerzas de seguridad.
Esta medida, sin embargo, afectará solo a israelíes que quieran trasladarse a Arabia Saudí por motivos religiosos, específicamente para asistir a las festividades musulmanas de Hajj y Umrah, o comerciales.
Las visitas al país árabe con fines comerciales deberán tener la finalidad de asistir a reuniones de negocios o de buscar inversiones, y se limitarán a un máximo de 90 días.
Estas, además, requerirán que quien viaje gestione su ingreso a Arabia Saudí, que no permite acceso a su territorio con pasaporte israelí, y que cuente con una invitación oficial de algún organismo del Estado.
Por otra parte, el ministerio aclaró que la autorización para viajar al país dependerá también de que no haya otros impedimentos para su partida provenientes de terceros.
Mientras que muchos ciudadanos árabes de Israel (palestinos que se quedaron dentro de las fronteras del Estado tras su creación en 1948) suelen viajar a La Meca para la festividad de Hajj, a través de Jordania que les otorga un pasaporte temporal, la medida comunicada hoy alcanza a todos los ciudadanos, incluyendo a la mayoría judía de Israel.
Arabia Saudí no ha reconocido oficialmente al Estado de Israel por lo que no tienen relaciones formales diplomáticas aunque en los últimos años ambos se han alineado frente a Irán, considerado un enemigo común en la región, y los contactos entre los dos países son habituales.