Las sedes del parque temático Disneylandia en Hong Kong y Shanghái cerrarán sus puertas desde este domingo y hasta nuevo aviso para evitar la propagación del nuevo coronavirus causante de la neumonía de Wuhan, que ya ha dejado al menos 56 muertos entre los 1,975 contagiados diagnosticados en China.
En un comunicado publicado en sus páginas web, los parques aseguran que se trata de 'una medida cautelar en la línea de los esfuerzos de prevención que se están tomando' en el país y que servirá para garantizar 'la salud y la seguridad de nuestros invitados y personal'.
El texto indicó que los gestores del parque de atracciones permanecen 'en contacto con las autoridades sanitarias y el gobierno' y que anunciarán 'una fecha de reapertura una vez que (las autoridades) aseguren que es recomendable'.
Ambos parques anunciaron que reembolsarán el coste de las entradas y otras reservas realizadas con antelación.
Tanto Hong Kong como Shanghái (donde ayer se registró el primer muerto por el coronavirus) son dos de las 25 divisiones provinciales chinas que han elevado la alerta sanitaria al máximo nivel.
Las últimas cifras publicadas hoy por la Comisión Nacional de Sanidad del país asiático mostraron que al menos 324 pacientes se encuentran en estado grave, mientras que 49 han superado con éxito la infección y han sido dados de alta.
Fuera de China, por el momento se han registrado cuatro infectados en Tailandia (dos de los cuales, curados) y otros cuatro en Australia, tres contagios en Taiwán e igual número en Singapur, Francia y Malasia, y dos en cada uno de los siguientes países: Japón (uno curado), Corea del Sur, Estados Unidos y Vietnam. Asimismo, hay uno en Nepal y otro en Canadá.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado 2019-nCoV provisionalmente por la Organización Mundial de la Salud (OMS), son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
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